jueves, 6 de enero de 2011

El día y la noche son los viajeros de la eternidad...






El tiempo, mi vida y mi tiempo, el tiempo que me tomó forjarme y ser este yo en esta vida, y con el tiempo llegaré a ser lo que verdaderamente creo debo ser.

Vine y me voy, estuve aquí y además estuve acompañada, vine y mi voz no se perdió en el tiempo, pues tuve tiempo de ser escuchada.
Es hora de seguir.