lunes, 12 de octubre de 2009

Mécete aquí en mis sueños, te arropo con mi sangre, {esta es tu cuna: dejáme que te bese.

M e acostumbré a guardarte, a llevarte los mismo que lleva uno su brazo, su cuerpo, su cabeza.
No eras distinto a mí, ni eras lo mismo. Eras, cuando estoy triste, mi trsiteza. Eras, cuando caía, eras mi abismo, cuando me levantaba, mi fortaleza.

Jaime Sabines.