domingo, 2 de noviembre de 2008

Un cuarto propio...

Para escribir novelas, una mujer debe tener dinero y un cuarto propio.
Virginia Woolf

Es por esto que no he escrito, porque no tengo ni uno, ni otro. Sólo consigo darle cierto alivio a la mano y me permito escribir 2 o 3 frases que se parecen más a los desvarios de una idiota, a bagatelas sin sentido, simplezas que no merecen perpetuidad ni aquí, ni en ninguno de mis cuadernos.
En algún tiempo era capaz de armar y acomodar las frases, conseguía un par de cuentos. Hoy, ni mi vida, ni lo que escribo tienen pies ni cabeza: Un cuarto propio no tengo, ni siquiera tengo un lugar que pueda llamar mi hogar, mío, no de mis padres. Ningún lugar es mío, no soy capaz de poseer ni siquiera un espacio donde pueda tener el silencio o el ruido que yo desee.
En cuanto al dinero pese a que el dinero carece de valor para mi, (exceptuando lo necesario -obviamente-) el "dinero" casi siempre se ha convertido más que una preocupación, es para mí una especie de impedimento que no me permite ser, ni hacer lo que deseo.
Si no soy capaz de conseguir esto entonces concluyo que por supuesto que no escribiré nada, al menos por el momento.