miércoles, 7 de abril de 2010

Mis ojos te aspiran.

Mis ojos se aspiran todo de la foto tuya que tengo frente a mi escritorio.

Tu cabello, tus gestos, tus manos, ¡tus manos!, tu barba y toda tu inigualable genialidad.

Tu sonrisa, tu increíble y poderosa sonrisa, inmune al espacio, modificándo las barreras del tiempo, haciendo ese instante majestuosamente eterno.

Te aspiro y te sigo aspirando continuaré así toda la noche.