domingo, 13 de diciembre de 2009

Habiendo mirado fijamente a la luna yo parto de esta vida con una bendición. K No Chivo


Yo puedo vivir esta vida, (este sobrevivir como tú dices), pero a ti no podría hacerte esto. Los fantasmas de la pintura también me persiguen a mí.


¿Por qué me fui?, todavía no lo sé.


Yo fui tu sombra mientras la maldita pintura te devoraba el corazón.


Yo fui, yo fui.


La pangloss :(

jueves, 3 de diciembre de 2009

Henry Miller "Trópico de Capricornio"

Estoy aquí para vivir, no para calcular. Y eso es precisamente lo que los cabrones no quieren que hagas: ¡vivir! Quieren que te pases la vida sumando cifras. Eso tiene sentido para ellos. Es razonable, inteligente. Si yo estuviera al timón, tal vez no estuviesen las cosas tan ordenadas, pero todo sería más alegre, ¡qué hostia! No habría que cagarse en los pantalones por nimiedades.
Quizá no hubiera calles pavimentadas, ni automóviles aerodinámicos, ni altavoces, ni cachivaches de miles de millones de variedades, tal vez no hubiese siquiera cristales en als ventanas, puede que hubiese que hibiese que dormir en el suelo, tal vez no hubiera cocina francesa ni cocina italiana ni cocina china, quizá se mataran las personas unas a otras, cuando se les acabase la paciencia, y puede que nadie se lo impidiera, porque no habría ni cárceles, ni guripas, ni jueces y, desde luego, no habría ministros ni legislaturas, porque no habría leyes de los cojones que obedecer o desobedecer, y quizá se tardara meses y años en la caminata de un lugar a otro, pero no se necesitaría visado ni pasapaporte ni carte d´identité, porque no estaría uno registrado en ninguna parte ni llevaría un número y, si quisieses cambiar de nombre cada semana, podría hacerlo, porque daría lo mismo, dado que no poseerías nada que no pudieses llevar contigo, ¿y para qué ibas a querer poseer nada, si todo sería gratuito?

lunes, 30 de noviembre de 2009

"La ventana da a la tristeza" diría sabiamente Becerra

Está cayendo la tarde, el día es triste, las palabras se consumen en mi cerebro, chorrean por mis orejas y se mezclan con esta hermosa canción que estoy escuchando.

Así me encuentro el día de hoy, fue mi decisión venir a la mar y dejar todo atrás, estoy tristemente feliz, ahora que leo un libro de esos que se aparecen en el momento adecuado en cierta etapa personal de nuestra me parece de lo más natural el haberme quitado (como dicen los yucas) de la ciudad.

Me voy el atardecer me espera. Me espera el calor pesado de la tarde. Pienso en todo a quíénes deje y lo que deje pero no lo receurdo con añoranza, sino sólo como algo que llevo dentro, lo llevó dentro demí de tal modo que no es una carga, todo lo contrario, es parte de mí, es lo que soy, no es necesario recordar.

Me voy.

sábado, 24 de octubre de 2009

Estar sentada en la playa a la orilla del mar, esa es la mejor biblioteca del mundo.


Estoy sola. Siento esta libertad, toda esta plena soledad y libertad y la disfruto.

Nunca me había disfrutado a mí misma de este modo.

Me conduzco muy bien, hasta el momento me estoy cuidando bastante bien.

Estoy viendo cosas tan hermosas, estoy viviendo tantas cosas.

Me encuentro pensando tantas cosas.

lunes, 19 de octubre de 2009

Hermosa Holbox ahora te llevo en mí.

Quisiera guardar dentro de mí todo ese aire que venía del mar, toda esa brisa en mis pulmones, toda esa arena que el mar me metió en los ojos, todo ese sonido que invadió mis oídos. Quiero guardar eternamente todo ese aire que abrazó con fuerza mi cuerpo.

Hermosa Holbox jamás olvidaré tu dulce arena, tu cielo de estrellas infinito y redondeado. Jamás olvidaré tu mar y tu arena que se chupa a las personas. Te los quieres tragar a todos porque no te gusta estar ahí sola. Hermosa Holbox jamás te voy a olvidar.
Ahora creo fervientemente que podría abandonarme en una isla y no volver nunca a tierra firme. Ahora creo que si podría ser capaz.

Información de la isla:

Significado de Holbox

Holbox significa "hoyo negro" en Maya, llamado así por el agua de la laguna en la parte sur de la isla tiene un color de agua obscuro. De acuerdo con la historia de Johaan Stephenson, los primeros Europeos que llegaron a establecerse en la Isla fué en el año de 1856. Los Europeos llegaron a la isla en busca de palo de tinta, y algunos sorprendidos por la belleza de la Isla permanecieron y formaron la Villa de Holbox. Esta pequeña villa fue destruida por un fuerte huracán que azoto la isla y mato a 100 personas. Los pocos sobrevivientes se cambiaron al área mas alta de la isla, donde ahora permanece la Villa de Holbox.

Según el censo realizado en el año 2005, Holbox tiene 1198 habitantes, quienes son sencillos y tienen una estrecha relación entre sí.

Esta isla es parte del “Área Natural de Protección de Flora y Fauna de Yum Balam”, creada por decreto federal en 1994. Yum Balam, es un término maya que significa “señor jaguar” y tiene una extensión de 154,000 hectáreas. Es un conjunto de hermosos panoramas con vegetación y animales muy especiales.

En su selva conviven cinco especies de felinos silvestres tropicales: jaguar, puma, ocelote, margay (pequeño tigrillo) y aguarundi o gato de selva; desafortunadamente, todos ellos están en peligro de extinción. La reserva invita a los pobladores a avisar cuando detecten la presencia de un felino, los técnicos capturan al animal y lo llevan a otra área de la zona, con el objetivo de contribuir a la conservación de las especies.



lunes, 12 de octubre de 2009

Mécete aquí en mis sueños, te arropo con mi sangre, {esta es tu cuna: dejáme que te bese.

M e acostumbré a guardarte, a llevarte los mismo que lleva uno su brazo, su cuerpo, su cabeza.
No eras distinto a mí, ni eras lo mismo. Eras, cuando estoy triste, mi trsiteza. Eras, cuando caía, eras mi abismo, cuando me levantaba, mi fortaleza.

Jaime Sabines.

lunes, 28 de septiembre de 2009

PÁJAROS PROHIBIDOS (1976, Penal de Libertad)



Los presos políticos uruguayos no pueden hablar sin permiso,
silbar, sonreír, cantar, caminar rápido, ni saludar a otro preso.
Tampoco pueden dibujar ni recibir dibujos de mujeres
embarazadas, parejas, mariposas, estrellas ni pájaros.
Didoskó Pérez, maestro de escuela, torturado y preso "por
tener ideas ideológicas", recibe un domingo la visita de su hija
Milay, de cinco años. La hija le trae un dibujo de pájaros. Los
censores se lo rompen a la entrada de la cárcel.
Al domingo siguiente, Milay le trae un dibujo de árboles. Los
árboles no están prohibidos y el dibujo pasa. Didoskó le elogia
la obra y le pregunta por los circulitos de colores que aparecen
en las copas de los árboles, muchos pequeños círculos entre las
ramas: - ¿son naranjas?¿qué frutos son?- La niña lo hace callar:
-ssshhhhh- y en secreto le explica: - bobo ¿no ves que son los
ojos? Los ojos de los pájaros que te traje a escondidas.

Eduardo Galeano

jueves, 17 de septiembre de 2009

Llevo noches soñando que todo se derrumba.

Espero que no sean sueños visionarios, ¿será que en en lo más profundo de mí me estoy muriendo de miedo?

Hace un momento mi padre me ha dicho: "Ahora que te vayas me voy a quedar solo", escuchar esto me ha dejado profundamente triste, me quedé tan estática cuando las dijo y de lo único que pude percatarme es que el día de hoy aprendí a contener el llanto, porque después de que me lo dijo se salió y yo no supe que hacer pues es la verdad.

miércoles, 26 de agosto de 2009

"EN LAS GRANDES CIUDADES"

Allá hay hombres que viven mal,
difíciles, en hondos cuartos, tímidos de gestos, con más miedo
que un rebaño de primerizos;
y su, tierra allá afuera alienta y
vela pero ellos están y no lo saben.
Dan vueltas, degradados de cansancio, para servir sin ánimo a cosas sin
sentido, y su ropa se les
marchita encima, y sus hermosas
manos se aviean, prematuras.
Rainer M. Rilke
Era como yo, de hecho tenía 24, si le hubiera cambiado mi ropa por su ropa, la diferencia sería tan nimia, que a mí sería a quién mirarían feo y con desprecio pese a que ella fuera la que trajera el brazo herido. La vi caminando enfrente de mí, vi su peinado y eso fue lo que me llamó la atención de primer momento. Extrañamente ella se sentó en el lugar donde pensaba sentarme, hasta que la vi con atención, traía chanclas y los dedos de los pies traían sangre, observé su pantalón lleno de sangre, la mano igual, iba a preguntarle si se encontraba bien, después analize y asevere que mi pregunta hubiera sido nefasta, una señora se sentó al lado de mí y me pregunto: -"¿Qué le paso?"-, "-no sé, le conteste, justo eso quería preguntarle-" . Le contestó con una voz muy elocuente, y es ahí donde me pregunte qué le paso a esta mujer, cómo acabo sentada ahí en esa estación de metro, rodeada de esta gente que así como todos han cometido no uno sino varios errores en su vida, la miraban a ella como si fuera la peor mierda.
Era como yo, al menos físicamente, un poco, durante el trayecto empezé a notar su confusión, pálido el rostro supuse que había perdido mucha sangre, llegamos a la terminal y le dije: -"oye chica, ¿sales, tomas algún micro?"-, "no, voy para el metro"-, "vamos le dije", su mirada hacía que buscaba algo, -"los boletos"- dijo, -"ah no te preocupes yo acá traigo"-. Ya en el metro la ayude con su vendaje, no tuvo otro remedio que dejarme ayudarle, quería hacerlo todo ella sola.
Al menos fuimos en el metro hablando, así la gente dejo de observarla de ese modo, como mínimo pudo descansar de esa mirada sólo un rato. Como estoy un poco sorda y ella hablaba bajito en ratos no podía escucharle, pero lo intentábamos y lo hacíamos muy bien. Piensó que me parece muy bien que haya podido regresar a dónde tenía que regresar, con su dolor en el brazo y con la sangre aún saliéndole de la herida. Ahora ya no contaré nada más de ella, se fue, la deje en un lugar donde en vista de su expresión se quedaba segura.
Espero que así sea, sin embargo no puedo dejar de preguntarme, ¿hasta cuándo resistirá?, ¿qué tanto?.
La pangloss

domingo, 9 de agosto de 2009

"Ya no quiero ver más las cosas muertas". A.M.


Es la semántica que le adjudicamos a todas las cosas, son las coincidencias que se encuentran tras la semántica que le hemos adjudicado a ciertas cosas lo que nos hace sentirnos atrapados en un momento y en un tiempo específico .

Son la combinación de diversos factores reunidos en ese mismo momento y en ese mismo sitio, hemos sido raptados y alguna parte de nuestro ser se queda conectado a esa atemporalidad por y para siempre.

Es todo y nada. Es nada y todo.

Disertaciones de la Pangloss sobre un día de esos raros que uno tiene.

domingo, 12 de julio de 2009

There is always hope


" Ante todo, el amor es una experiencia compartida por dos personas, pero esto no quiere decir que la experiencia sea la misma para las dos personas interesadas. Hay el amante y el amado, pero estos dos proceden de regiones distintas. Muchas veces la persona amada es sólo un estímulo para todo el amor dormido que se ha ido acumulando desde hace tiempo en el corazón del amante. Y de un modo u otro todo amante lo sabe. Siente en su alma que su amor es algo solitario. Conoce una nueva y extraña soledad, y este conocimiento le hace sufrir. Así que el amante apenas puede hacer una cosa: cobijar su amor en su corazón lo mejor posible; debe crearse un mundo interior completamente nuevo, un mundo intenso y extraño, completo en sí mismo. Y hay que añadir que este amante no tiene que ser necesariamente un joven que esté ahorrando para comprar un anillo de boda: este amante puede ser hombre, mujer, niño; en efecto, cualquier criatura humana sobre esta tierra. Pues bien, el amado también puede pertenecer a cualquier categoría. La persona más estrafalaria puede ser un estímulo para el amor. Un hombre puede ser un bisabuelo chocho y seguir amando a una muchacha desconocida que vio una tarde en las calles de Cheehaw dos décadas atrás. Un predicador puede amar a una mujer de la vida. El amado puede ser traicionero, astuto o tener malas costumbres. Sí, y el amante puede verlo tan claramente como los demás, pero sin que ello afecte en absoluto la evolución de su amor. La persona más mediocre puede ser objeto de un amor turbulento, extravagante y hermoso como los lirios venenosos de la ciénaga. Un buen hombre puede ser el estímulo para un amor violento y degradado, y un loco tartamudo puede despertar en el alma de alguien un cariño tierno y sencillo. Por lo tanto, el valor y la calidad del amor están determinados únicamente por el propio amante. Por este motivo, la mayoría de nosotros preferimos amar que ser amados. Casi todo el mundo quiere ser el amante. Y la verdad a secas es que de un modo profundamente secreto, la condición de ser amado es, para muchos, intolerable. El amado teme y odia al amante, y con toda la razón. Pues el amante está tratando continuamente de desnudar al amado. El amante implora cualquier posible relación con el amado, incluso si esta experiencia sólo puede causarle dolor.
(...)
La bebida de la señorita Amelia tiene una cualidad especial. Se nota limpia y fuerte en la lengua, pero una vez dentro de uno irradia un calor agradable durante mucho tiempo. Y eso no es todo. Como es sabido, si se escribe un mensaje con jugo de limón en una hoja de papel, no quedan señas de él. Pero si se pone el papel un momento delante del fuego, las letras se vuelven marrones y se puede leer lo que contiene. Imaginen que el whisky es el fuego y que el mensaje es lo más recóndito del alma de un hombre: sólo así se comprende lo que vale la bebida de la señorita Amelia. Cosas que han pasado inadvertidas, pensamientos ocultos en la profunda oscuridad de la mente, de pronto son reconocidos y comprendidos. Un obrero textil que no piensa más que en telar, en la fresquera, en la cama y vuelta al telar; este obrero bebe unas copas el domingo y se tropieza con un lirio de la ciénaga. Y toma esta flor y la pone en la palma de su mano, examina el delicado cáliz de oro y de pronto le invade una dulzura tan intensa como un dolor. Y ese obrero levanta de pronto la mirada y ve por primera vez el frío y misterioso resplandor del cielo de una noche de enero, y un profundo terror ante su propia pequeñez le oprime el corazón. Cosas como éstas son las que ocurren cuando uno ha tomado la bebida de la señorita Amelia. Uno podrá sufrir o podrá consumirse de alegría, pero la experiencia le habrá mostrado la verdad; habrá calentado su alma y habrá visto el mensaje que se ocultaba en ella.
(...)
La verdadera historia de amor es la que tiene lugar en el corazón de los amantes, y ésta nadie sino ellos pueden llegar a conocerla. El amor en todo caso es una experiencia en la que siempre conviven lo cómico y lo sublime. "

Imagen www.banksy.co.uk

jueves, 9 de julio de 2009

mi tía silvia era como una especie de curandera que a todos ayudo menos a sí misma y fueron muchas personas a despedirla

Estaba solo sobre la arena. Solo. Ella no pensaba en mí. Al ver esa inmensa soledad delante de mí, y aquella otra soledad, más terrible aún, me eché a llorar como un niño pues cerca de mí, a unos pasos, estaba ella, detrás de esas paredes que yo devoraba con la mirada.


Ella se enamoró de él, él se fue, ella no volvió a conocer a ningún hombre de nuevo. No sé si fue su decisión realmente o en verdad no pudo, o en verdad no quizo volver a entenderse con ningún hombre. Cualquiera de las dos posibilidades me parecen igual de fatales.

Ella ya no podía volver a amar de nuevo pues todo su interior estaba deshecho, ella siempre vivió con la gran interrogante: ¿Qué fue lo que ella hizo para que él se alejara de tal modo de ella?, así vivió su vida, tal vez nadie al verla pensaría que eso era lo que a ella le aquejaba, sin embargo, en plena agonía ella lo llamaba pero él jamás volvería a venir.

Ella que ayudo tanto a todos vivió guardando eso tan triste que llevaba dentro y que jamás pudo dejar atrás porque ese amor que ella llevaba dentro nunca murió.

Antes de entrar en coma ella creyó que eran los labios de aquel quién la besaban, era su hijo en realidad quién lo hacía. Era el producto de su amor quien en su delirio la hacía sentir querida, supongo que el tiempo al menos para ella debió de verse totalmente modificado. Estoy segura que para ella en ese momento era él quién llegaba a casa y la besaba.

"¿Por qué te fuiste ella preguntó?", no hubo respuesta sólo ese beso que describo que tanto la reconforto, así debió de haber sido pues después de eso sólo así ella pudo irse tranquila, tranquila al fin.

Espero que ahora si descanse en paz mi tía Silvia a quién todos quisimos tanto.

8 de Julio del 2009.

Imagen de: http://www.myspace.com/bernard_soma

sábado, 4 de julio de 2009

23.




Soy una mujer grande, me siento como una mujer grande

Cómo explicar a qué me refiero con grandeza.

Me percibo pesada mental, espirítual y emocionalmente.

Por eso siento que soy una mujer grande.

Y me cansa demasiado, y a veces quisiera apagar el interruptor, sedarme en esos 3 aspectos ¡pero no puedo!

Quiero un respiro, abrazar a un árbol.

Quiero meter mis pies en el mar, quiero sentir la cadencia del mar en todo mi cuerpo.

Quiero respirar aire fresco por mi nariz, quiero aspirar tan fuerte ese aire y meterlo todo adentro.

Tengo que hacer cualquiera de estas cosas pronto pues siento que estoy muriendo aquí.


Lo dice una Melissa que siente que al escribir esto ha superado una nueva crisis nerviosa -de nuevo-.

La pangloss.

jueves, 25 de junio de 2009

Desmond Morris. El Zoo Humano.



La historia de la crueldad deliberada hacia otras especies ha seguido un extraño rumbo. El cazador primitivo tenía cierto parentesco con los animales. Los respetaba. Y lo mismo hacían los primitivos pueblos labradores y ganaderos. Pero en el momento en que comenzaron a desarrollarse las poblaciones urbanas, grandes grupos de seres humanos dejaron de tener contacto directo con los animales, y se perdió el respeto . Al crecer las civilizaciones fue aumentando también la arrogancia del hombre. Cerró los ojos al hecho de que él tenía la misma naturaleza que cualquier otra especie. Se abrió un gran abismo. Él tenía un alma, y los animales no. No eran más que bestias irracionales puestas sobre la Tierra para su servicio. Los animales comenzaron a verse en difíciles trances.


No es preciso que entremos en detalles, pero hay que hacer notar que todavía a mediados del siglo XIX el papá Pío IX denegó la autorización para la apertura en Roma de un centro de protección de animales, sobre la base de que el hombre tenía deberes para con su semejante, pero no para con los animales. A finales del mismo siglo, un autor jesuita escribió: <Las bestias por carecer de inteligencia y, por consiguiente, no siendo personas, no pueden tener derechos de ninguna clase... No tenemos, pues, deberes de caridad, ni deberes de ningún otro tipo hacia los animales inferiores, como no los tenemos tampoco hacia los árboles y las piedras>

Muchos cristianos estaban comenzando a albergar dudas respecto a esta actitud, pero, hasta que la teoría de la evolución, de Darwin, empezó a ejercer su extraordinario influjo en el pensamiento humano, no volvieron a aproximarse los hombres y los animales. El retorno a la aceptación de la afinidad del hombre con los animales, que tan natural había sido para los primitivos cazadores, condujo a uan segunda Era de respeto. Como consecuencia, nuestra actitud hacia la crueldad deliberada con los animales ha estado cambiando rápidamente durante los últimos cien años; pero, pese, a la cada vez más intensa desaprobación, el fenómeno continúa, en gran medida presente entre nosotros. Las manifestaciones públicas son raras, pero las brutalidades privadas persisten. Tal vez respetemos hoy a los animales , pero todavía son nuestros subordinados, y como tales, son objetos altamente vulnerables para la descarga de la agresión redirigida.

Después de los animales los niños son los subordinados más vulnerables y, a pesar de que en este terreno las inhibiciones son más intensas, se llevan sometidos también a una gran cantidad de violencia redirigida. La depravación con que animales, niños y otros subordinados desvalidos son objeto de persecución, constituye una medida del peso ejercido por las presiones de dominación sobre los perseguidores.

Incluso en la guerra, en la que se enaltece el acto de matar, puede verse funcionar este mecanismo. Los sargentos y otros suboficiales dominana frecuentemente a sus hombres con extrema crueldad, no sólo para imponer disciplina, sino también para suscitar odio, con la intención deliberadad de que este odio se redirija en el combate contra el enemigo.

Volviendo la vista hacia atrás, podemos ver ahora los efectos producidos por la carga, artifiacialmente pesada de la dominación ejercida desde arriba, que constituye una inevitable característica de la condición supertribal. Para el animal humano, que sólo hace unos cuantos miles de años era un simple cazador tribal, la anormalidad de la situación ha producido módulos de conducta que, para los niveles animales, son también anormales: la exagerada preocupación por el mimetismo de dominación, la excitación de contemplar actos de violencia, la crueldad deliberada hacia los animales, niños y otros subordinados extremos, los actos de homicidio y, si todo lo demás fracasa, los actos de autocrueldad y autodestrucción. Nuestro miembro de supertribu, descuidadndo a su familia para ascender un peldaño más por la escala social, recréandose en las brutalidades de sus libros y sus películas, dando patadas a sus perros, pegando a sus hijos, persiguiendo a sus subordinados, torturando a sus víctimas, matando a sus enemigos, causándose a sí mismo enfermedades por exceso de tensión y volándose la tapa de los sesos, no es un espectáculo agradable.

Ha alardeado con frecuencia de su carácter único en el mundo animal, y en este aspecto lo es.


Es verdad que otras especies se entregan también a intensas luchas por alcanzar un status y que el logro de una situación de dominio es, con frecuencia, un elemento que absorbe por completo el tiempo de sus vidas sociales. En sus habitats naturales, sin embargo, los animales salvajes nunca llevan semejante conducta hasta los límites extremos observables en la moderna condición humana. Como he dicho antes, sólo en las reducidas moradas de las jaulas de zoo encontramos algo que se aproxime al estado humano. Si, en cautividad, es reunido un grupo de animales demasiado numeroso para la especie de que se trate y es instalado luego con demasiadas apreturas en el inadecuado medio ambiente de unas jaulas, es seguro que se producirán grandes incidentes.

Tendrán lugar persecuciones, mutilaciones y muertes. Aparecerán neurosis. Pero ni siquiera el director de zoo menos experto pensaría jamás en apiñar y amontonar un grupo de animales en el grado en que el hombre se ha apiñado y amontonado a sí mismo en sus modernas ciudades. Ese nivel de anormal agrupación, predeciría sin dudarlo el director, causaría una fragmentación y colapso completos del módulo social normal de la especia animal afectada.


Se quedaría asombrado ante la insensatez de sugerir que debía intentar semejante instalación con, por ejemplo, sus monos, sus carnívoros o sus roedores. Sin embargo, la Humanidad hace voluntariamente esto consigo misma; lucha y se esfuerza bajo estas mismas condiciones y consigue sobrevivir. Conforme a todas las reglas, el zoo humano debería ser ya una vociferante casa de locos, en vías de desintegración hacia una completa confusión social. Los cínicos podrían argüir que éste es, en efecto el caso, pero, evidentemente no es así. La dirección iniciada hacia una mayor densidad de población, lejos de menguar está creciendo constantemente en impulso. Las diversas clases de desórdenes de conducta que he descrito en este capítulo son sorprendentes, no tanto por su existencia como por su rareza en relación a las dimensiones de las poblaciones implicadas. Son extraordinariamentes pocos los forcejeantes miembros de supertribu que sucumben a las formas extremas de acción que he examinado.


Por cada desesperado buscador de status, homicida, suicida, perseguidor, destrozador de su hogar o incubador de úlceras, hay cientos de hombres y mujeres que no sólo sobreviven, sino que prosperan bajo las extraordinarias condiciones de las multitudes supertribales. Esto, más que ninguna otra cosa, es un testimonio asombroso de la enorme tenacidad, elasticidad e ingenio de nuetra especie.



La imagen es de Banksy.co. uk

sábado, 13 de junio de 2009

Gracias por tu calor, no pasaré frío. Pero sobretodo gracias por tu luz.


El amor es intensidad y por esto es una distensión del tiempo, estira los minutos y los alarga como siglos. El tiempo, que es medida isócrona, se vuelve discontinuo e inconmensurable. Pero después de cada uno de esos instantes sin medida, volvemos al tiempo y a su horario: no podemos escapar de la sucesión. El amor comienza con la mirada: miramos a la persona que queremos y ella nos mira. ¿Qué vemos? Todo y nada. No por mucho tiempo; al cabo de un momento, desviamos los ojos. De otro modo, ya lo dije, nos petrificaríamos.

Octavio Paz

viernes, 5 de junio de 2009

Estudio lingüística y tengo severos problemas de comunicación, siento que tengo mi mente completamente desorganizada, en realidad es esta ciudad la que me esta matando lentamente, no he podido meter mis pies en un río o en el mar, ni siquiera he caminado por horas hasta cansarme por un camino de piedras y pasto. Estoy cansada de ver grises cada vez más grises.

Quiero salir de este stand-by en el que se encuentra mi espiritú, pese a todo por dentro me siento verdaderamante feliz, es como si mi interior no tuviera congruencia ni ilación con este triste entorno podrido. Supongo eso es lo que pasa.

Ahora me voy, tratando de llevar por esta vida esto que llevo dentro de mí que simplemente no sabe cómo lidiar y vivir en este mundo.
La pangloss.


sábado, 23 de mayo de 2009


PRIMERO:

Amarás al planeta porque es
el gran hogar universal


Nosotros, los seres humanos, nos consideramos universales por haber sido dotados de la capacidad de decisión y tener la aptitud entre los seres vivientes para transformar el entorno natural y adaptarnos en la diversidad ecológica del planeta, por eso debernos amarlo, porque en él nacimos, en él vivimos como en la gran casa que nos abriga y nos refugia de las inclemencias siderales.




Roberto Díaz García
MORAL ECOLOGISTA, Condición del Siglo XXI.
Editorial Panorama.



(La imagen es de BANKSY.co. uk)

viernes, 24 de abril de 2009

Las palabras no pueden expresar lo que siento.


Quien no conoce nada, no ama nada. Quien no puede hacer nada, no comprende nada. Quien nada comprende, nada vale. Pero quien comprende también ama, observa, ve… Cuando mayor es el conocimiento inherente a una cosa, más grande es el amor…

PARACELSO.


Sé que han habido locos y también solitarios o solos realmente locos y locos verdaderamente solos. Sé que han habido además mujeres fuertes que fragilmente se han quebrado.

Han habido locos y solos que se han perdido en un mundo donde solo habitan un cúmulo de ideas sin sentido y ese espacio vacío inmensamente pesado, y además han vivido abandonados.

Nadie ni nada los ha buscado, nadie les ha hablado y viven y han vivido porfundamente aislados.

No quisiera que tú lo fueras, yo no quiero serlo tampoco.
La pangloss.

sábado, 18 de abril de 2009

And the happiness is gone,

¡Qué felicidad!

Mi cuerpo y mi cara no podían permitirse sentir tanta felicidad, la piel se estiraba sin que mi voluntad interfiriera.

¡Cuánta felicidad!

Y pese a que yo no quería que esa sensación se fuera, inevitablemente fue abandonando poco a poco mi cuerpo.

Y no hubo añoranza porque todo, incluso lo bueno tiene su fin.

Y sólo me quede ahí sentada sintiendo el calor del sol en mi brazo, el tiempo transcurrió lento y pude sentir como el día iba muriendo porque todo en esta vida tiene que morir.
La pangloss.

sábado, 4 de abril de 2009

Vivimos por lo real: pero existimos por lo surreal.

410

The first Day´s Night had come-
And grateful that a thing
So terrible -had been endured-
I told my Soul to sing-

She said her Strings were snapt-
Her Bow- to Atoms blown-
And so to mend her -gave me work
Until another Morn-

And then -a Day as huge
As yesterdays in pairs,
Unrolled it´s horror in my face-
Until it blocked my eyes-

My Brain -begun to laugh-
I mumbled -like a fool-
An tho´`tis Years ago -that Day-
My Brain keeps giggling -still.

And Something´s odd -within-
That person that I was-
And this One- do not feel the same-
Could it be Madness- this?
E. Dickinson.



jueves, 26 de marzo de 2009

Meli nirásti Édunguni

Quisiera saber tantas cosas de ti, quisiera. Quisiera saber qué te paso en tu ceja izquierda, pero al mismo tiempo no quisiera saberlo de manera abrupta y repentina. Pues tengo un corazón débil que no podría sobrevivir esa intensidad de nuevo, quiero desentrañarte poco a poco.
Sé lo que me gusta, sentir tu andar junto al mío, sentir tu presencia en mi vida, escuchar tus frases (¡qué increíbles!) y soltar la risa que siempre haces se me escape.
Me gusta sentir cómo el tenerte cerca me invade de todo ese dharma interno que fluye en mi cuerpo, ¡en mi mente! y me hace creer que puede ocurrir lo mejor posible.
Haces que quiera creer, haces que quiera continuar.


La pangloss.
9 de Marzo del 2009.

sábado, 21 de marzo de 2009

Se detiene el tiempo:

No había chico más insolente, ni más reservado que él. Fontaine daba la impresión de estar calificado para acceder a un estadio superior de la vida, de tener las manos metidas en el corazón de la realidad, mientras el resto de nosotros todavía estábamos aprendiéndonos citas de memoria y mendigando aprobaciones. Pese a que seguía sacando los libros del armario, todos sabíamos que no eran más que puntuales y que no estaba destinado a la sabiduría sino al capitalismo, como ya auguraban su tratos con la droga.

Sin embargo, Trip jamás olvidaría aquella tarde de Septiembre, cuando ya habían empezado a caer las hojas de los árboles. Al entrar a la escuela se encontró con el señor Woodhouse, el dierctor, que se acercaba por el pasillo. Trip ya estaba acostumbrado a topar con personas importantes cuando estaba puesto y, según nos aseguró, nunca se sentía paranoico por eso. No sabía explicar por qué la visión del director, con sus pantalones anchos y sus calcetines amarillo canario, hicieron que se le acelerase el pulso y comenzara a sudarle la nuca. El hecho fue que, con gesto imperturbable, Trip se coló a la primera clase que encontró.

Al sentarse no vio una sola car, no vio profesor ni alumnos y lo único que percibió fue una luz celestial que iluminaba el aula, un fulgor anaranjado que provenía del follaje otoñal. Era como si la clase se hubiera llenado de un líquido dulzón y untuoso, una miel casi tan ligera como el aire que inhaló.
El tiempo parecía transcurrir más lentamente y en el oído izquierdo percibió el campanilleo del Om cósmico con la claridad de un timbre de teléfono. Cuando le sugerimos que posiblemente estos detalles estaban relacionados con el mismo THC de su sangre, Trip Fontaine levantó un dedo en el aire y aquélla fue la única vez que le dejaron de temblar las manos durante todo el tiempo que duró la conversación.

- Sé muy bien que es estar colocado- dijo - pero esa vez era diferente.

Bajo aquella luz anaranjada, las cabezas de los alumnos parecían anémonas de mar que ondulasen dulcemente y el silencio de la clase era como el del lecho del oceáno.

- Cada segundo es eterno- nos dijo Trip al describirnos cómo, cuando se sentó en su pupitre, la chica que tenía delante se dio la vuelta y lo miró sin razón aparente.

No había podido decir si era guapa o no porque lo único que vio fueron sus ojos. El resto de la cara -sus labios carnosos, la rubia pelusilla del cutis, la nariz con las ventanas rosas y translúcidas- se dibujó vagamente mientras los ojos azules lo levantaban como una ola marina y lo mantenían en suspenso.

- Fue el punto fijo de un mundo que giraba- nos dijo, citando a Eliot, cuyos poemas completos había encontrado en la biblioteca deL centro de desintoxicación.

Aquella Lux Lisbon seguiría mirándolo durante toda la eternidad y Trip Fontaine le devolvería la mirada. El amor que Trip sintió en aquel momento por ella fue más auténtico que todos los amores que vendrían después porque sobreviviría a la vida real y seguía atormentándolo incluso ahora en el desierto, con su belleza y su salud arruinadas por completo.

- Nunca se sabe qué desencadenará el recuerdo-, nos dijo-. Puede ser cualquier cosa: la cara de un niño, el cascabel en el collar de un gato...

Jefrey Eugenides
Vírgenes Suicidas.

domingo, 15 de marzo de 2009

Si el mundo seguirá cayendose a pedazos pero yo...

Mañana me lanzo a escuchar a radiohead. Eso es lo único que puedo decir, no espero nada, no he imaginado nada. Haré un par de preparativos, haré mis respectivas flexiones y prepararé todos los aditamentos para (supongo que lo será) un buen viaje sonoro. Pretendo zapatearle duro, largo y tendido. Y prometo ofrecer mis impresiones posconcierto.

sábado, 14 de marzo de 2009

Y todo se derrumbará ante nuestros propios ojos.



Dicen llamarse Homo Sapiens Sapiens,
(aunque ello puede conducir a engaños,
pues en su inmensa mayoría son necios
usando crueles sus erróneos cálculos.)
E. M.


Todos se odian y todos se matan, nadie vive feliz en este maldito cautiverio. Y empiezo a tener miedo de lo que mis ojos están viendo. Porque todo se ha convertido en un torbellino descontrolado que cada vez más se vuelve más violento.

Y quisiera quedarme para siempre sentada a la sombra de este viejo árbol, pero no puedo porque pese a todo algo dentro de mí no me permite quedarme ahí. No puedo quedarme al margen mientras este mundo se cae a pedazos, surge dentro de mí una imperante necesidad por hacer algo, y yo en verdad no comprendo a este cuerpo que insiste en hacer algo. Tengo deseos de sentarme a llorar por todo lo perdido y por todo lo dañado pero de nada serviría. Mejor olvido esas ganas de sucumbir y las mando lo más lejos posible pues ¡quiero vivir!, quiero vivir pese a que sé que mis acciones no podrán enmendar todo lo malo pero quiero vivir, quiero intentar hacerlo sin lamentar la situación actual.

Busco paz para mi corazón que vive indignado y que además teme que lo que han visto mis ojos aún no ha sido lo peor.
Y sí, la verdad es que cada vez tengo más y más miedo.
La pangloss.


Sway With Me

sway with me, everything sad --
madmen in stone houses
without doors,
lepers steaming love and song
frogs trying to figure
the sky;
sway with me, sad things --
fingers split on a forge
old age like breakfast shell
used books, used people
used flowers, used love
I need you
I need you
I need you:
it has run away
like a horse or a dog,
dead or lost
or unforgiving.

Charles Bukowski

sábado, 28 de febrero de 2009

A mi hermana me gustaría decirle:

No te sientas triste, no te sientas sola, observa todo lo que te rodea. Llena tus ojos de todo el azul que te puedas robar del mar. Disfruta tus buenas compañias, aléjate de las que sólo te hagan desperdiciar tu tiempo y tu energía.

Escucha cada murmuro, disfruta el silencio, detesta el ruido inecesario. Ama las cosas que haces y no permitas que la mente divague sin camino.

No permitas que la estupidez te absorba, a todos nos quiere atrapar. Extrañáme profundamente pero no pienses en mí todo el tiempo.

Y sobre todo, no olvides quién eres. Siempre recuerda que no importa dónde te encuentres, tú siempre serás la misma.
La pangloss.

domingo, 22 de febrero de 2009

She came and gave to me a lot of peace

Nunca había sido amable con ella (ya la había visto en otras ocasiones), ni siquiera la había volteado a ver en otras ocasiones, cuando de la manera más austera posible le decía: "No gracias". Pero esta vez fue distinto, ella se acercó y yo me quede ahí, le compré una mermelada: "sin conservadores" me dijo, le creo, le creí total y absolutamente (¡además recicla sus frascos!).

Ella me miró a los ojos, ella se metió en mis ojos. Algo hizo en mí, porque después de que se fue me sentí tan llena de algo. Una mujer, no cualquier mujer, una monja, alguien que ha consagrado su vida a todo lo demás menos a sí misma, hablo conmigo, una mujer que vive y ama a un dios en el que yo no creo, ama a un dios del modo en que yo no puedo, cree conocerlo de un modo en el que yo tampoco he podido, y pese a todo ella se metió en mis ojos. Ella no puede entender (o al menos eso creo yo) el modo en el que percibo mi existencia en este mundo, mi origen, el profundo respeto que siento por cada pequeño átomo que conforma esta tierra, estos árboles, no puede entender ni saber de qué manera observo el cielo, ese amor , esa inexplicable emoción que siento al saber que yo también pertenezco a eso.
Algo hizo en mis ojos, hable con ella como si la conociera de por vida, hable con ella del modo más sincero posible sin proponérmelo, ¿Por qué me sentí tan en paz después de que hablamos?, ¿Por qué pese a lo diferente que eramos sentí que me entendía tanto?, ¿Pero sobre todo, por qué me ha dicho que espera que mi camino me conduzca a la verdad?
La pangloss.

sábado, 21 de febrero de 2009

It just a sunny-shine day.

Trata de imaginar esto que ves a cómo era antes, es difícil, ¿verdad?
No hay manera de reconocerlo, no hay regreso,
estamos perdidos y pese a todo seguimos avanzando.
La pangloss.

Estamos abocados irremediablemente, en mi opinión, a recorrer un camino que nos lleva a las estrellas (a menos que, en una monstruosa capitulación ante la estupidez y la codicia, nos autodestruyamos primero). Y allí, en las profundidades del espacio, parece muy probable que, antes o después, encontremos otros seres inteligentes. Algunos de ellos estarán menos adelantados que nosotros; otros, posiblemente la mayoría, lo estarán más. Me pregunto si todos esos seres tendrán nacimientos dolorosos. Los seres más avanzados que nosotros tendrán aptitudes muy superiores a nuestra capacidad de comprensión. En un sentido muy real, nos parecerán algún tipo de dios. La especie humana tendrá que esforzarse mucho para crecer.

Carl Sagan.

domingo, 8 de febrero de 2009

Ayer me sentí tan insulsa, tan incomoda, tan inservible...

Me disponía a hacer mis hot cakes (con leche de soya y sin huevo por supuesto) cuando pongo el once y ¡qué es lo que ven mis ojos!:

Veo un oso polar nadando a la deriva, al oso lo están filmando desde un helicóptero , no hay hielo cerca, finalmente llega a una isla, una muy pequeña isla llena de morsas, el oso pese a que consigue llegar está exhausto, no puedo imaginar cómo se siente pues mi estúpido cuerpo jamás ha sentido eso. Y si pese a que está completamente abatido se muere de hambre porque a continuación intenta morder a una morsa (así de grande es su hambre) al ver que no puede se lanza sobre una cría de morsa, la madre lo cubre con su cuerpo, las otras morsas intentan con su colmillos lastimar al oso de algún modo, por supuesto que no consigue su objetivo, fue triste, fue una de las cosas más tristes que haya visto. Pensé tantas cosas 1)¿por qué estás aquí en la comodidad de tu casa?, ¿por qué no está tú ahí o alguien, cualquiera ahí, no filmando (finalmente todos los animales incluso en su agonía, en su lucha por sobrevivir, terminan siendo nuestro pinche entretenimiento) porque no hay nadie que considere necesario intervenir.

2) Que alguien me explique porque simplemente yo no entiendo porque todas las acciones "conservacionistas" son tan pasivas, porque todas son tan especistas.

3) Que puedo hacer finalmente yo, sin lana, sin poder articular ni una pizca de otro idioma más que el mío, que puede hacer esta simple mortal, que puedo hacer en mi presente sentí tanta repugnancia por todos y todo, por mí, principalmente por justificarme y ser igual o peor de pasiva que el resto del mundo.
La pangloss.

sábado, 7 de febrero de 2009

De José Carlos Becerra...

BLUES

No era necesaria una nueva acometida de la soledad para que lo supiera. Navegaba la mar por un rumbo desconocido para mis manos. Donde el amor moró y tuvo reino que da ya sólo un muro que avasalla la hierba.

Queda una hoja de papel no en blanco donde está anocheciendo. Donde goteaba luceros una noche sobre unos hombros limpios como verdad mostrada, sólo queda una brisa sin destino. Donde una mujer fundara un beso sólo árboles postrados al invierno. Y no era necesario decirlo. El corazón sin que sea una lágrima puede sombrear las mejillas.

La ventana da a la tristeza. Apoyo los codos en el pasado, y sin mirar tu ausencia me penetra en el pecho para lamer mi corazón. El aire es una mano que está hojeando mi fente. Mi frente donde la luna es una inscripción, una voz esculpiendo su olvido. Como humo la luna se levanta de entre las ruinas del atardecer. Es muy temprano en ese azul sin rostro. No era necesario enturbiar la soledad con el polvo de un beso disuelto. No era necesario memorizar la noche en una lágrima. Labios sobrecogidos de olvidos, pulsaciones de un oleaje de mar ya retirándose, ruido de nubes que el otoño piensa.

Hay lápices en forma de tiempo, vasos de agua donde el anochecer flota en silencio. Hay la rama de un árbol como un brazo esculpido por algún abandono.

Hay miradas y cartas donde la noche puso en marcha al vacíio, a las frentes que extinguen su remoto color sobre letras que enlazan señales de viaje.

Aquí está la tarde. Puede enrolarse en ella quién esté enamorado. Aquí está la tarde para designar una ausencia. Suena en mi pecho el mundo como un árbol ganado por el viento.

No era necesaria la tarde, tampoco este cigarro cuyo humo puede ser otra mano evaporándose. Invernará la noche en mi pecho. No era necesario saberlo. No tiene importancia. Espero una carta todavía no escrita donde el olvido me nombre su heredero.



José Carlos Becerra

Bibliografía:

Becerra, José Carlos El otoño recorre las islas, prológo de Octavio Paz.

martes, 27 de enero de 2009

Vivimos igual que ratas de laboratorio, no estamos donde deberíamos estar, vivimos mal.

En el libro Las drogas y la mente (De Ropp) su autor lo expone sin rodeos:
  • Algunas ratas con electrodos en ciertas regiones del hipotálamo se estimularon más de 2 mil veces por hora, durante un día entero. ¡Sorprendente hallazgo! Qué curiosos abismos de depravación se abren ante nuestros ojos. Si fuese humana, esa rata enloquecida de placer presentaría justamente el cuadro de depravación moral del toxicómano que trota la calle en busca de droga, mientras su mujer y sus hijos mueren de hambre en un hotel de mala muerte. ¿Será posible que los neurofisiológos hayan logrado aquello que ni siquiera el demonio consiguió con todos sus siglos de experiencia? ¿Acaso habrán conseguido inventar una nueva forma de pecado?
En efecto, muchos conciben hoy el uso de ciertas sustancias como una nueva forma de pecado, y los códigos tipifican esa conducta como nueva forma de delito. "La droga" hace enloquecer de placer al hombre, como el electrodo convenientemente implantado en su hipotálamo hace que la existencia de la rata "se convierta en un largo orgasmo". Se diría que ninguna de estas dos cosas es explicable sin un trasfondo de intenso descontecto individual (De Ropp pasa por alto que el roedor supuestamente demenciado por la lujuría es un animal sometido a intervenciones dolorosas, cargado de protésis que su organismo rechaza, recluido en un medio extraño y sujeto a toda clase de violencias; por la misma lógica, una persona que en condiciones análogas prefiera cloroformo o morfina a alimentarse está convirtiendo su vida en un "abismo de depravación".
Parece plausible que en vez de voluptuosidades postivas la rata obtenga algún grado de analgesia.
No sería, pues, extraño que su compulsivo recurso a la estimulación eléctrica experimentara importantes modificaciones si puede existir libremente en su medio natural), y que en el caso humano debe achacarse también al malestar general que en la cultura, que Freud y otros describieron con lucidez hace ya medio siglo. Sin embargo, la situación ha cambiado considerablemente en la sociedad consumista. Hace medio siglo el malestar social e individual se admitía, mientras ahora "es como si existiera un tabú que prohibe definir como repugnancia la repugnancia que produce esta sociedad" (Behr) Quien vulnere dicha regla, sea grupo o sujeto singular, se autoincluye en el bando de los enfermos mentales, y como enfermo mental -además de pecador y delincuente- viene siendo tratado el usuario de drogas ilícitas desde hace algunas décadas.

Historia de las drogas 1, Escohotado Antonio.
Historia. Alianza Editorial.

Noviembre de 2008.

En un principio tenía ganas de poseerte a través del lenguaje. Lo he pensado mejor y creo que prefiero conservarte en mi memoria sin palabras ni descripciones de ningún tipo, ¿cómo expresar lo que siento por ti?, ¿cómo explicar el cúmulo de sensaciones que me provoca sentir tu andar junto al mío?, ¿cómo explicar esa complicidad que siento cuando estamos juntos? No puedo verbalizarlo plenamente pero sé que estás ahí y el tener este conocimiento me basta.

No he podido evitarlo pero de algún modo has conseguido ser parte de mi soledad. Vas dentro de mí como un olor discreto que solo mi nariz percibe, y creo que soy la única capaz de distinguirlo porque es un olor atemporal y al mismo tiempo es como un olor que de tan antiguo ha conseguido invadirme desde lo más profundo.
Soy capaz de ver la situación real pero a veces me fascina imaginar que todo esto debe significar algo, y así vivo con esta bella sensación dentro de mí, me invade y me agrada tanto que no me parece necesario desecharla, vivo feliz y así seguiré.
La pangloss.
Noviembre 2008.

sábado, 17 de enero de 2009

Tengo las manos frías y el corazón vacío.

Tengo las manos frías y siento el corazón vacío. Vivo feliz pese a todo, me gusta devorar libros, me gusta sumergirme en la música.

Cada vez me acostumbró más a este vaivén entre la música, los libros y la realidad. A veces pienso que vivo en un punto intermedio entre uno o/y otro. Creo que ni siquiera estoy del todo en este mundo. Todo se entremezcla y mi vida se convierte en un soundtrack cuyo fondo es la música que escucho y las imagenes que veo son los libros que leo.
La pangloss.

sábado, 3 de enero de 2009

Será raro, tal vez si un poco extraño pero no creo que sea malo.

Se fue mi hermana, sólo por 2 meses, será difícil si ya lo creo, de algún modo ella y yo siempre hemos creado nuestra alianza, pero es justo, digo cuando me salí de mi casa ella tuvo que atravesar por lo mismo, yo no estaba y durante mucho tiempo casi no nos vimos, será una situación similar, el internet une, al menos no es como antes, como cuando alguien se iba a otra ciudad, a otro país y no había manera de enterarse que ocurría con la otra persona, ahora ya todo mundo puede estar comunicado.
Podré saber en qué estado se encuentra, y ella podrá hacer lo mismo conmigo pero pese a todo por supuesto que será extraño, será raro pero no será malo.
Nota: Me encuentro así de positiva pues este es el primer día sin ella, esperemos que el ánimo siga siendo el mismo por el resto de los días.
La pangloss.